Prensa | El testimonio de los asegurados

  • Compartir en Linked in
  • Compartir en Facebook
Juan Tejada, asegurado de Blue Cross and Blue Shield of New Mexico, posa frente a la casa de Albuquerque donde vive

Un equipo del programa de transición de la atención médica para reclusos de BCBSNM ayudó a Juan Tejada a superar las barreras que le impedían acceder a un programa de tratamiento como paciente hospitalizado.

El apoyo a una transición del encarcelamiento a la esperanza

La muerte de su mejor amigo desestabilizó la vida de Juan Tejada.

Hace unos 15 años, Tejada, de Taos, que entonces rondaba los 20 años de edad, empezó a trabajar en correccionales junto a su amigo de Santa Fe. Había pasado sus años de secundaria consumiendo y vendiendo drogas en Taos, pero decidió cambiar de rumbo y ayudar a las personas.

Pero Tejada no pudo sobreponerse al día en que un accidente automovilístico acabó con la vida de su amigo. Perdió el control y se quedó sin empleo porque dejó de ir a trabajar. Tejada regresó a Taos, volvió a vender y consumir drogas y, hasta principios de 2023, pasó gran parte de su tiempo entrando y saliendo de prisión.

"Dios respondió a mis plegarias aquel día", cuenta Tejada sobre su última detención. "No quería volver a pasar por todo eso".

En la cárcel, Tejada recuperó la sobriedad y empezó a mantener reuniones con un equipo del programa de transición de la atención médica para reclusos de Blue Cross and Blue Shield of New Mexico. Durante cerca de un año, Morgan Cata y Joala Costa trabajaron para ayudar a Tejada a superar las barreras legales y de atención médica para que fuera aceptado en un tratamiento para pacientes hospitalizados y evitar una pena de prisión de 16 años.

El asegurado Juan Tejada sostiene los llaveros de sobriedad que ganó

El asegurado Juan Tejada muestra los llaveros que ganó tras alcanzar los hitos de su sobriedad.

"Joala me ayudó mucho", afirma Tejada, que trabaja para convertirse en especialista certificado en apoyo entre iguales. "Hizo más de lo que debía. Sin ella, estaría atrapado en la misma puerta giratoria".

Lanzado en 2019, el programa de transición de la atención médica para reclusos de BCBSNM cuenta con coordinadores clínicos y especialistas en apoyo entre pares que llegan a los reclusos de 31 cárceles y 11 prisiones de todo Nuevo México, así como a cuatro centros de detención de menores y cuatro centros de detención tribales, para ayudarlos a mejorar su estado de salud y reducir la reincidencia. Costa, coordinadora de servicios médicos de salud mental, y Cata, especialista en apoyo a la recuperación con certificación del estado, se ocupan de los asegurados del extremo noreste de Nuevo México.

Muchos asegurados como Tejada suelen volver a la cárcel antes de incorporarse finalmente al programa. Normalmente se enfrentan a cargos por delitos graves, y luchan contra el abuso de sustancias y los problemas de salud mental.

"Con este programa, tenemos una oportunidad real de llegar a las personas que se encuentran en su punto más bajo y ayudarlas a cambiar de rumbo", asevera James Gilson, director sénior de administración de casos clínicos de salud mental y responsable del programa. "A veces lleva un tiempo, pero cuando logramos establecer esa conexión, la diferencia es enorme".

La perseverancia de Cata y Costa dio sus frutos. Tejada, sobrio desde hace casi dos años, se graduó en el programa de transición de la atención médica para reclusos y se convirtió en encargado de su hogar de tratamiento como paciente hospitalizado. Trabaja a tiempo completo en Goodwill, asiste regularmente a reuniones de grupos de apoyo entre pares y sirve de mentor a otras personas con problemas de abuso de sustancias.

"Es extremadamente positivo", expresa Cata, que controla regularmente a Tejada. "Se está encontrando con personas que quieren que le vaya bien. Lo único que puedo hacer es estar a su lado si me necesita".

El éxito de Tejada demuestra que conectar a las personas del sistema de justicia penal con sus beneficios de cobertura médica tras su puesta en libertad puede reportar beneficios tanto a ellas como a sus comunidades. Las investigaciones demuestran que las personas recluidas en prisiones y cárceles tienen mayores tasas de problemas de salud, enfermedades mentales y trastornos por abuso de sustancias que la población general. Tras su puesta en libertad, no suelen recibir la atención médica y el tratamiento que necesitan, lo que los lleva a consumir drogas, tener mala salud y más encuentros con el sistema de justicia penal.

Los equipos de transición de la justicia de BCBSNM recorren cárceles y prisiones de todo el estado para reunirse con asegurados de Medicaid como Tejada antes de su liberación.

Una vez que los asegurados aceptan participar en el programa, Costa trabaja con ellos hasta 90 días después de su puesta en libertad, proporcionándoles evaluaciones de su salud y elaborando coberturas de atención médica. Mientras tanto, Cata, cuya experiencia personal incluye el abuso de sustancias y la recuperación, utiliza esa experiencia para conectar con los asegurados y guiarlos hacia los médicos, la vivienda y otros recursos, lo que crean que puede ayudarlos a iniciar la recuperación.

"Nunca se sabe la vida de quién vamos a cambiar", afirma Costa. "Esta es una población que, con frecuencia, es ignorada. Solo necesitan una oportunidad".

Desde su puesta en marcha, el equipo de transición de la justicia realizó más de 4,500 evaluaciones de transición de la atención médica e incluye coberturas de transición de la atención médica como parte del proceso.

Luchar por una segunda oportunidad

El caso de Tejada resultó ser uno de los más difíciles para Costa debido a su largo historial de trastornos por abuso de sustancias y antecedentes penales, junto con la expulsión de su primer centro de tratamiento para pacientes hospitalizados.

Costa luchó para obtener los expedientes judiciales y las evaluaciones de salud mental necesarios para demostrar que Tejada merecía una segunda oportunidad. En abril de 2024, Tejada fue aceptado en un centro de tratamiento de pacientes hospitalizados de Albuquerque, donde es miembro del personal y mentor.

"Se enfrentaba a una pena muy larga", explica Costa. "Ahora ayuda a otras personas y es mentor. Quiere convertirse en un trabajador de apoyo entre pares. Tenía que aprovechar esa segunda oportunidad, y realmente lo hizo".



Una división de Health Care Service Corporation, a Mutual Legal Reserve Company, y licenciataria independiente de Blue Cross and Blue Shield Association.